4 diferencias entre capacidades y habilidades 💎

¿Te confunde la diferencia entre capacidades y habilidades? No eres el único. La mayoría utiliza estos términos indistintamente, pero en realidad se refieren a aspectos distintos dentro de los talentos personales.

Para empezar, la palabra "competencia" proviene del latín "competentia", que significa "idoneidad". Por otro lado, "habilidad" deriva del latín "habilis", que significa "capaz" o "hábil".

¿Sabías que tener un conjunto sólido de capacidades es crucial para el éxito en el mundo laboral, ya que las empresas valoran la adaptación y el enfoque holístico en las tareas?

Sin embargo, las habilidades de una persona son valiosas para realizar tareas técnicas y funciones específicas. Por tanto, en este artículo vamos a explorar la importancia de diferenciar entre capacidades y habilidades, así como la manera de potenciarlas en el trabajo.

¿Qué son las habilidades?

Las habilidades son las competencias adquiridas y desarrolladas por una persona a través de la práctica. En consecuencia, son el resultado del proceso de convertir las capacidades en destrezas concretas.

¿Qué son las capacidades?

Se refieren a la aptitud innata que una persona posee para desarrollar ciertas habilidades en áreas específicas. Estas capacidades están vinculadas a factores biológicos y pueden ser consideradas como el "potencial inicial" para mejorar en ciertas áreas.

4 diferencias entre capacidades y habilidades

Origen

La primera gran diferencia es la procedencia de ambas. Las capacidades de una persona son, generalmente, innatas y se relacionan con las aptitudes inherentes. Pero las habilidades son adquiridas, se pueden desarrollar con el tiempo mediante el aprendizaje.

Esto quiere decir que las capacidades están determinadas por factores genéticos o de personalidad, mientras que las habilidades dependen de la exposición a determinadas situaciones.

Por ejemplo, la capacidad de ser más o menos flexible viene condicionada por la genética. Sin embargo, si deseas convertirte en gimnasta profesional, será necesario que practiques durante un periodo hasta adquirir las habilidades requeridas.

Potencial

Debido a que son predeterminadas, es importante tener en cuenta que las capacidades innatas ya han alcanzado su máximo potencial. Sin embargo, estas pueden ser un buen punto de partida para comenzar a desarrollar habilidades relacionadas.

 Las habilidades sí que continúan mejorando a través de la práctica y la constancia, porque representan el nivel actual de dominio sobre un área, pero no el límite que pueden alcanzar.

Por ejemplo, puede que tengas una capacidad innata para aprender idiomas rápidamente, lo que te da una ventaja inicial, pero aún necesitarás desarrollar la habilidad real para poder hablar varias lenguas.

Manifestación

La manera de ver reflejada una capacidad no es a través de acciones concretas, sino que pueden manifestarse en diferentes ámbitos del día a día y ser fácilmente transferibles.

Por su parte, las habilidades se manifiestan como competencias demostrables en una tarea o actividad específica. Esto tiene sentido, ya que a la hora de seguir mejorando en una habilidad es imprescindible saber en qué aspecto centrarse para saber por dónde empezar.

Forma de evaluación

La evaluación por habilidades se basa en la observación directa, esta técnica implica involucrarles en actividades concretas y prácticas que sirvan como simulaciones de un contexto realista. Es importante dejarles el espacio suficiente para que se sientan libres a la hora de demostrar sus progresos.

Evidentemente, este proceso se realiza tras un periodo de formación; sin embargo, para evaluar las capacidades es necesario alejarse de la enseñanza convencional.

A menudo se reflejan en patrones de comportamiento inconscientes, es decir, se trata de evaluar sin que ellos lo sepan directamente mediante cuestionarios de autorreflexión, test psicométricos o simplemente diversas actividades individuales y grupales.

Por ejemplo, los juegos de equipo pueden servirte para detectar qué estudiantes o empleados adoptan naturalmente el rol de líder, cuáles de ellos tienen mejores aptitudes de organización o cuáles deberían trabajar más en su comunicación interpersonal.

Debes saber que la evaluación de capacidades y habilidades siempre es más efectiva si se realiza en edades tempranas. Otra manera de comprobarlas es plantear una problemática similar para todos, observando las distintas soluciones creativas que plantea cada uno: con base en la lógica, al arte, a la comunicación…

¿Por qué es importante reconocer las diferencias entre capacidad y habilidad?

La diferencia entre capacidades y habilidades es fundamental para reconocer los talentos distintivos que cada uno aporta. Mientras que la primera se refiere a la aptitud natural de una persona, la segunda abarca una gama más amplia de atributos, incluidos los conocimientos, la destreza o la experiencia.

Al comprender estos dos conceptos, las personas y las organizaciones pueden emplear sus recursos con eficacia, lo que conduce a un rendimiento significativamente mayor.

Comprender los matices entre habilidades y capacidades te permitirá averiguar tus puntos fuertes y débiles para tomar decisiones acertadas sobre el crecimiento profesional, así como sobre las distintas opciones laborales.

Además, darse cuenta de estas disparidades es el primer paso para establecer objetivos y expectativas realistas, impulsando una mayor motivación en todos los ámbitos.

Comprender las capacidades te permite identificar áreas en las que podrías destacar o necesitar apoyo adicional. Sin embargo, el mero potencial no garantiza el logro de habilidades, sino que su desarrollo requiere esfuerzo y práctica.

De esta manera, si te sientes incapaz de adquirir una habilidad, podrías desanimarte. En cambio, entender que todas las habilidades se pueden llegar a desarrollar con el tiempo aumenta la motivación.

Además, reconocer la diferencia es esencial en el ámbito educativo. Los educadores deben tener en cuenta las capacidades de los estudiantes al diseñar planes de estudio adecuados.

Por otra parte, es una buena forma de promover la diversidad. Al comprender que los individuos poseen capacidades únicas y el potencial suficiente para desarrollarlas, se promueve un ambiente académico o laboral mucho más inclusivo, fundamentado en los beneficios del aprendizaje personalizado.

Esto ayuda a prevenir los prejuicios en los procesos de selección o promoción del talento, garantizando oportunidades justas para todo el mundo, valorando una gran variedad de competencias. ¿Qué capacidades y habilidades principales existen?:

• Sociales: Comunicación efectiva, escucha activa o cooperación.
• Emocionales: Empatía, inteligencia emocional o autorregulación.
• Motoras: ¿Cuáles son las capacidades y habilidades físicas? Principalmente las aptitudes deportivas o la coordinación.
• Cognitivas: Algunos ejemplos de capacidades y habilidades intelectuales son el pensamiento crítico, la adaptabilidad o la creatividad.
• Técnicas: Competencias informáticas, matemáticas o de una profesión concreta.
• Lingüísticas: Hablar idiomas, la escritura, redacción o capacidad de síntesis.
• Artísticas: Habilidad musical, pintura o diseño.
• Organizacionales: Planificación, liderazgo o pensamiento estratégico.
• Académicas: Investigación, toma de apuntes o estudio autodirigido.

Las 5 razones para incluir las capacidades y habilidades en tu síntesis curricular

Adaptabilidad

Adaptarse a las exigencias de este mundo en constante evolución es imprescindible. Ser capaz de prosperar en cualquier situación requiere un cierto nivel de versatilidad.

Estos perfiles entienden que la transformación es inevitable y no temen aventurarse fuera de su zona de confort. Además, toman la iniciativa de buscar posibilidades de desarrollo de capacidades y habilidades.

Las empresas lo reconocen como un activo valioso y recompensan a quienes lo demuestran. Pero una buena forma de hacerlo antes de ponerte a trabajar es plasmar cada una de tus destrezas en el currículo.

Aprendiendo nuevas habilidades continuamente, puedes mantenerte por delante de la competencia y estar preparado para abordar cualquier tarea asignada.

Por otra parte, las personas adaptables son capaces de colaborar bien con grupos diversos, comprendiendo sus ventajas y limitaciones y explorando todos los recursos del colectivo.

Relevancia para el puesto

Incluir capacidades y habilidades especificas relacionadas con el puesto siempre es un valor añadido a tu perfil que te ayudará a aumentar las posibilidades de obtener el empleo. Sin embargo, lo ideal es que sean demostrables mediante algún tipo de certificado.

Demostrar confianza en uno mismo

Saber demostrar tus logros y expresarte con seguridad son partes integrantes del crecimiento personal, pero también del profesional. La autoconfianza es uno de los mejores ejemplos de capacidades y habilidades emocionales, que te será imprescindible para las entrevistas de trabajo, hablar en público u ocupar cargos ejecutivos.

No tener miedo de mostrar expresamente tus cualidades, sin duda influirá en la forma en que los demás te perciben e interactúan contigo. Recuerda que creer en ti no es lo mismo que ser vanidoso; se trata de tener fe en tus capacidades personales y estar abierto al progreso.

Diferenciación

Destacar entre la multitud y enfatizar lo que te hace único se consigue haciendo hincapié en las capacidades y habilidades. Mostrar la cualidad de adaptarse rápidamente a nuevas tareas, demuestra el potencial para gestionar adecuadamente los retos.

Además, la capacidad de pensar de forma diferente y aportar nuevas perspectivas es otra forma de diferenciarse. Por eso deberías optar por resaltar la creatividad como habilidad fundamental.

Pero no escribas simplemente las aptitudes, sino que debes resaltar en cada una la manera en que has logrado mejorar. No siempre es necesario disponer de títulos oficiales, sino de las experiencias necesarias. Además, cada vez se valoran más las habilidades blandas o interpersonales.

Potencial de desarrollo

Mostrar tus capacidades y habilidades de mejora continua demuestra que tienes el potencial de ser perseverante, seguir creciendo y desarrollarte en el puesto de trabajo, aprovechando cada oportunidad. Por tanto, tu contratación supondrá una inversión a largo plazo.

5 estrategias para mejorar tus capacidades y habilidades para ser un mejor profesional

Establece metas claras

Lograr tus aspiraciones requiere el establecimiento de objetivos específicos. Priorizar tus esfuerzos y asignar los recursos de forma eficaz necesita de una dirección bien definida.

Al establecer objetivos concretos, alcanzables, pertinentes y sujetos a plazos (SMART), podrás medir el progreso y hacer un seguimiento de los logros en cada nueva habilidad, dividiendo las tareas complejas en pasos manejables.

Este enfoque estructurado aporta un sentido de propósito, estimulando la confianza para afrontar los retos. A su vez, revisar periódicamente tus objetivos es esencial porque te permitirá hacer ajustes para mantenerte en el buen camino.

Además, es vital que te marques metas claras, a largo plazo, pero también logros intermedios que correspondan con los objetivos a corto y medio plazo. De esta manera, cada pequeño paso se convertirá en una forma de satisfacción motivadora.

Escucha a los expertos

Aquellos que dominan un campo concreto tienen un conocimiento y una experiencia inestimables que pueden ofrecerte ideas a la hora de impulsar tus propias capacidades y habilidades.

De esta forma, convierte en una prioridad escuchar a los expertos, ya sea asistiendo a conferencias, leyendo a líderes del sector o uniéndote a foros en línea, para ampliar tu visión.

Uno de los beneficios esenciales es la oportunidad de aprender de sus errores y éxitos. Los expertos siempre han pasado por diversas pruebas, e incluso fracasos, hasta alcanzar su nivel de habilidad.

Además, si tienes la oportunidad de interactuar, las personas competentes en tu campo suelen estar bien conectadas y pueden presentarte a otros buenos profesionales, aumentando tu red profesional.

Asimismo, esta es una muy buena vía para mantenerte al día sobre el sector, lo cual, con la tecnología en constante evolución, es un punto esencial para profesionales que desean seguir siendo competitivos y relevantes en su campo.

Acepta desafíos

Afrontar las dificultades es una parte fundamental del progreso profesional. Hacerlo te dará la oportunidad de poner a prueba tus límites, adquirir experiencias novedosas o agudizar las habilidades y capacidades.

Por tanto, aceptar desafíos con una actitud positiva y disposición a aprender es esencial. Salir airoso de una situación complicada te ayudará a mejorar tu amor propio, además de proporcionarte información valiosa sobre tu verdadero potencial.

Además, aceptando retos, podrás perfeccionar tus capacidades, habilidades y competencias para resolver problemas, fomentar la resiliencia o la versatilidad. Los empresarios valoran especialmente a las personas que están dispuestas a salir de su zona de confort.

Busca la manera de colaborar

Trabajar con personas de diferentes antecedentes, experiencias y habilidades te expone a una variedad de enfoques para abordar situaciones. Esto ampliará tu visión, aprendiendo nuevas formas de pensar de cara a mejorar tu creatividad.

A su vez, la colaboración implica comunicación efectiva, escucha activa, negociación y resolución de conflictos. Estas capacidades y habilidades sociales serán cruciales para tu éxito profesional.

Por si fuera poco, tendrás la oportunidad de hacer networking, es decir, de establecer conexiones valiosas y duraderas a nivel laboral. Asimismo, formar parte de un equipo te permitirá experimentar diversos roles, como el de liderazgo, hasta saber en cual te sientes más cómodo.

Proyectos personales

Trabaja en las aspiraciones que se relacionen plenamente con tus pasiones para continuar aplicando y mejorando tus habilidades de manera práctica. Esto también demuestra a posibles empleadores tu compromiso con el desarrollo.

¿Cómo saber qué tipo de habilidades y capacidades tengo? Descubrirlas es un proceso que puede requerir de mucha reflexión. Aquí tienes algunos pasos clave para ayudarte:

- Autoevaluación: Tómate tiempo para pensar sobre tus experiencias pasadas, logros y actividades que disfrutas. Además, pregúntate a ti mismo qué tareas te resultan más sencillas.

- Solicita opiniones: Habla con amigos, familiares, colegas o mentores en quienes confíes. A menudo, los demás pueden percibir habilidades en ti que ni tú mismo reconoces.

- Prueba cosas nuevas: Experimentar con diferentes actividades te ayudará a descubrir lo que disfrutas y en que destacas.

- Mantén un registro: Lleva un diario de tus actividades y logros. Anota cómo te sentiste al completarlas.

- Herramientas de evaluación: Como cuestionarios online de autoevaluación y pruebas de personalidad que te proporcionen una visión más objetiva sobre tus habilidades y capacidades.

Conclusiones sobre las 4 diferencias entre capacidades y habilidades

Por tanto, comprender las distinciones entre capacidades y habilidades es clave para tomar decisiones informadas sobre la propia trayectoria profesional y mostrar tus talentos a los empleadores.

Alcanzar el éxito requiere un compromiso de aprendizaje continuo. Recuerda que por mucho que aún no domines una habilidad, nunca sabrás si tienes el potencial de mejorar, es decir la capacidad, si no lo intentas.

Según el artículo “Habilidades que marcan la diferencia” de la European Business School, algunas de las competencias más demandadas en el mercado actual, son: la gestión del tiempo, el juicio y la toma de decisiones, la creatividad, el pensamiento crítico o la flexibilidad cognitiva.

¿Te gustaría comenzar a desarrollar nuevas habilidades mientras mejoras tus calificaciones? Entonces las clases particulares de Mundana, adaptadas a todos los niveles y diversas preferencias son perfectas para ti, porque se basan en una metodología innovadora que va más allá de la comprensión tradicional.

Te invitamos a conocer toda nuestra oferta de cursos, congresos y seminarios para que puedas cumplir todas tus metas desde donde quieras y a tu ritmo, también puedes contactar con nosotros que con gusto te ayudaremos.