Los 6 objetivos de la Inteligencia Comunicacional que puedes usar en tu carrera profesional
¿Sabes que es la inteligencia comunicacional?, Seguro que en tu día a día tus interacciones sociales cumplen un papel importante en distintos ámbitos. Además, es común enfrentarse a malentendidos o desacuerdos que dificulten la comunicación con aquellos que nos rodean.
Sin embargo, hay una forma sencilla de minimizar estos desajustes comunicativos, reforzar los vínculos, convencer mejor de tus ideas o aprender mucho más tras tus conversaciones. Lo cual te beneficiará notablemente tanto en tu vida cotidiana como profesional.
¿De qué manera? Adquiriendo y entrenando progresivamente las herramientas que nos brinda la inteligencia comunicacional y según grandes expertos en la materia, incorporar estas competencias siempre estará a tu alcance.
De esta forma, la inteligencia comunicacional implicará centrarte en el otro para crear redes basadas en la conexión satisfactoria, emocional y empática con los demás. Lo cual además te ayudará a alcanzar tus objetivos profesionales.
¿Qué es la inteligencia comunicacional?
No hace mucho que este tipo de inteligencias más relacionadas con la gestión emocional o social entraron en juego, y empezaron a ser tomadas en cuenta en el mundo académico y empresarial.
Pero desde entonces, no han hecho más que convertirse en conceptos cada vez más populares en estos ámbitos debido a múltiples razones. Podríamos definir a la inteligencia comunicacional como el grado de satisfacción o insatisfacción que conseguimos al producir distintos mensajes en una situación determinada.
De esta manera, para desarrollar tu inteligencia comunicacional tendrás que entrenarte en el arte de la conversación, logrando construir conversaciones que lleguen a la otra persona y que partan de un convencimiento interno con aquello que expresas.
Es por eso que la inteligencia comunicativa o conversacional va más allá del individuo en contraposición con las inteligencias más convencionales, que se focalizará en el otro sin dejar de reforzar la propia confianza y formas de expresión.
Cuándo se forma a los profesionales de la comunicación, todo se suele centrar en reforzar sus capacidades de redacción, vocabulario, nivel cultural, etc. Es decir, en reforzar sus aptitudes técnicas frente a las habilidades blandas.
Sin embargo, se olvidan enseñanzas fundamentales en las que las academias oficiales podrían empezar a focalizarse, como por ejemplo la de aprender a escuchar activamente, ser empáticos, gestionar e identificar emociones o ser asertivos.
De nada sirve tener muchos conocimientos para alcanzar una meta, si por el camino no se saben gestionar las distintas emociones que inevitablemente dificultarán el camino hasta conseguirlas.
Hoy en día puedes saber mucho más sobre la inteligencia comunicacional gracias a las investigaciones de la profesora Judith Glasner, que manifestaba claramente en su obra ”Conversional Inteligence” como estas competencias están al alcance de todos.
También apunta en su libro que para ser personas más exitosas y felices es imprescindible focalizarse en la calidad de tus relaciones personales, y, por lo tanto, en la de tus conversaciones.
Estas conversaciones pueden influir en la manera en la que funciona tu cerebro, estimulándolo de distintas maneras y generando efectos positivos, no solo en el momento de la conversación, sino a lo largo de la vida.
Al fin y al cabo, la inteligencia conversacional puede cambiar tu percepción de la realidad, por lo tanto, también se puede definir a la inteligencia comunicativa como la habilidad de crear nuevos escenarios que contribuyan al desarrollo humano, mientras construimos relaciones sociales sólidas y necesarias para ello.
6 objetivos de la inteligencia comunicacional
Poder replantear tus ideas y conectar con las perspectivas ajenas sin ideas preconcebidas
En este caso entra en juego la inteligencia relacional, ya que es la habilidad de forjar relaciones de confianza, pasando por alto las diferencias de puntos de vista con los demás.
Por lo tanto, lo que harás es utilizar esta inteligencia para librarte de prejuicios antes de conocer a tu interlocutor y abrir la mente, para que puedan hacerte reflexionar e incluso cambiar de opinión sobre tus ideas.
Escuchar activamente y preguntar más que hablar
Es un ejercicio de inteligencia social en el que te concentrarás en lo que nos cuenta tu interlocutor y cómo lo está haciendo, para adaptar al máximo tu respuesta y establecer una conexión.
Tener presente el lenguaje verbal y no verbal
Te sorprenderá todo lo que puedes decir sin llegar a hablar, a través de simples expresiones faciales, gestos o posturas, entre otros muchos elementos que componen el lenguaje no verbal.
Si estás aplicando la inteligencia comunicacional correctamente, sabrás expresar, sin necesidad de mantener necesariamente una conversación hablada, saber cuál es tu estado emocional o qué actitud has decidido adoptar.
Saber expresar tus argumentos cuando sea oportuno y de manera clara
Al igual que tienes que estar abierto a nuevas ideas y maneras de pensar ajenas, deberás tener en cuenta que aquello que tú tienes que aportar también es relevante e influyente.
Debes comprender una conversación como un intercambio de ideas y aprendizaje mutuo; sin embargo, hay momentos en los que quizá se puede exceder en sinceridad, o en los que el contexto de la situación no era el apropiado para dar tu aporte.
Además, seguro que estarás familiarizado con situaciones en las que has terminado por no estar de acuerdo con alguien a causa de un malentendido. Es por ello por lo que escoger las palabras con las que realmente se identifica tu creencia y que sean respetuosas con las del otro, será fundamental.
Favorecer el encuentro de puntos en común que beneficien a todos
Se tratará de que apliques la inteligencia comunicacional para reconducir la conversación, de manera que el objetivo que prevalezca sea el de llegar a una conclusión que maximice el bienestar de ambas partes, o que reconcilie opiniones contrapuestas.
Hacer de las emociones tus aliadas mientras te expresas
Una de las características de la inteligencia comunicativa es que aúna varios tipos de inteligencias, como por ejemplo la inteligencia emocional. Por ello, la gestión de tus sentimientos también será una herramienta clave para saber aplicar este concepto.
La gestión emocional es la manera en la que se reconducen y regulan los distintos estados emocionales por los que transitas, tras antes haber realizado un proceso de entrenamiento y aprendizaje progresivo.
De esta manera, convertir a esta habilidad en tu aliada en una conversación puede ser decisivo para la forma en la que esta se desarrolle. Así como a la hora de identificar los estados en los que se encuentra tu interlocutor y ser capaz de empatizar con él.
Por ello, si por ejemplo en una conversación en la que estás expresando desacuerdo ya estás familiarizado con la gestión de la ira y la frustración, sobrellevar el sentimiento y expresar qué es lo que realmente lo ha provocado será de mucha más utilidad en vista a que la interacción avance, en vez de limitarse a gritar, o algo similar.
Las 4 claves para entender la inteligencia comunicacional
Está relacionada con el concepto de inteligencia emocional
La inteligencia emocional no es más que la capacidad de regular la conexión entre las capacidades emocionales y racionales para el logro de nuestras prioridades, siendo así un elemento clave directamente relacionado con la inteligencia comunicacional.
Será la manera en la que puedas gestionar de forma positiva tus emociones a la hora de mantener una conversación y comunicarte con cualquier persona. Está demostrado que la inteligencia emocional está directamente relacionada con el éxito en la vida en distintos ámbitos.
Para mejorar la inteligencia emocional será crucial el autoconocimiento profundo, saber aquello que te fortalece y debilita, conocer cómo reaccionas ante determinados estímulos o qué es lo que te motiva e invita a ser más proactivo.
La empatía es fundamental
Una vez alcanzado cierto nivel de autorregulación emocional y asumida la importancia de la escucha activa, es importante ponerte en la situación del otro y no solo saber lo que le ocurre, sino realmente comprenderlo.
Aplicar la empatía será vital para mejorar tus relaciones con los demás; por un lado, tendrás que ser capaz de aportarles nuevas perspectivas y puntos de vista interesantes, y por otro de adaptarte e introducirte dentro de las suyas.
Solo de esa manera se logra una plena conexión a la hora de conversar y se aprende mutuamente, así es como las relaciones sociales se enriquecen. De esta manera, se puede entender el trasfondo de la inteligencia comunicativa como la capacidad de establecer relaciones empáticas y enriquecidas con los que nos rodean.
Aúna varios tipos de inteligencias
La inteligencia comunicacional va mucho más allá de la inteligencia dentro del acto comunicativo, aúna inteligencias en el ámbito emocional, afectivo o racional que implican formarse en competencias relacionadas como la resolución de problemas, el desarrollo de la asertividad, la liberación de prejuicios o el respeto y la empatía.
También se puede definir este concepto como la capacidad de sumar todos los tipos de inteligencia emocional y social posibles, con el objetivo de hacer un uso estratégico y favorable de las relaciones sociales.
Comunicar es mucho más que expresar nuestras ideas
Al margen de que la inteligencia comunicativa vaya más allá de aprender solo a cómo comunicarte, es importante tener en cuenta que cuando te comunicas no es solo importante saber transmitir tus pensamientos.
También se trata de saber ordenar las ideas, escuchar proactivamente, orientar conversaciones, tener en cuenta la comunicación no verbal o aunar distintos tipos de inteligencias como aliadas mientras te comunicas.
Por lo tanto, la comunicación es un proceso mucho más complejo de lo que puedes pensar, sin embargo, es un elemento indispensable en el desarrollo personal y entrenar maneras efectivas de comunicarse es algo que está al alcance de todos.
Tipos de inteligencia comunicativa
Inteligencia comunicativa lineal
Te será útil cuando dentro de una conversación en un solo sentido, es decir, cuando seas el emisor y el receptor por cualquier circunstancia no te pueda responder, pero sí escuchar, y por lo tanto reciba tu información.
Serás de esta manera el único responsable y miembro activo en este tipo de comunicación, por ello que se te entienda de manera clara y respetuosa será fundamental
Inteligencia comunicacional dinámica
Es la que podrás aplicar normalmente en el día a día en la mayoría de las conversaciones que tengas, ya que son conversaciones en las que no solo tú eres responsable de transmitir información, sino que también quien la recibe es responsable de responderte.
Por lo tanto, se trata de una conversación o comunicación en ambos sentidos, aquí será fundamental aplicar el ejercicio de la escucha activa y adaptarte a tu interlocutor a medida que avanza la conversación, para que esta transcurra sin malentendidos.
Para ello, en vez de concentrarte en qué es lo que opinas sobre lo que ha dicho esa persona, intenta expresar tu opinión adaptándote a la manera en la que el interlocutor se ha dirigido a ti, o a la importancia que tiene el tema para el otro, por ejemplo.
Inteligencia comunicacional productiva
En este caso tendrás que aplicar otro tipo de inteligencia comunicacional, estas conversaciones productivas son una variante de las anteriores.
Aquí también encuentras a dos personajes activos; ambos, emisor y receptor, se transmiten mensajes mutuamente, pero hay un intermediario que influirá en la manera en que se da la comunicación.
Por ejemplo, cuando ves las noticias a través de un canal o programa de televisión determinado, estás siendo el receptor de una información que originalmente han podido emitir unos ciertos personajes oficiales.
Pero automáticamente, el hecho de que esta información pase a través de un sistema la altera de cierta forma cuando llega hasta ti. En ese momento será muy importante activar tu pensamiento crítico y saber filtrar la información, no solo a la hora de elegir un determinado medio de comunicación, sino en cualquier ámbito.
¿Qué se busca al aplicar la inteligencia comunicacional?
El principal fin sería alcanzar más exitosamente el logro de las prioridades personales y profesionales, a la vez que se alcanza una vida más plena a raíz de relacionarte de manera más efectiva y sana.
La inteligencia comunicacional se puede aplicar no solo a lo personal, sino especialmente en el ámbito empresarial y profesional. Si una empresa cuenta con esta habilidad será capaz de reflejar los valores de las personas que la gestionan, y extender esta inteligencia comunicacional a todos los ámbitos de actuación de la organización.
De esta manera la inteligencia comunicacional puede promoverse también en las empresas, y será determinante a la hora de motivar y comunicarte con tus empleados, no siendo únicamente un informador de los distintos objetivos.
En este caso también será determinante comunicar con inteligencia y empatía la identidad de tu organización, por ello en todas las empresas es vital que exista una estrategia comunicacional.
El propósito de esta estrategia será que la empresa no solo se comunique de manera efectiva de puertas para dentro, sino con sus posibles consumidores para alcanzar sus objetivos y metas profesionales.
Pero tú mismo puedes aplicar las mismas estrategias que te ofrece la inteligencia comunicacional a tu perfil profesional, a la hora de transmitir tus valores y comunicarte en entrevistas de trabajo o directamente en el entorno laboral.
¿Cómo ayuda la inteligencia comunicativa a transmitir confianza?
Cuando aplicas la inteligencia comunicacional a una interacción social, automáticamente creas un entorno de confianza en el que es más probable expresarte con fluidez, alcanzar conclusiones positivas o convencer de tus argumentos.
Sin la confianza no podrás aplicar la inteligencia comunicacional, ya que es su base fundamental; no solo se trata de alcanzar contextos de confianza comunes sino de transmitir esta confianza en ti mismo a la hora de expresarte.
Puedes utilizar algunas estrategias concretas para crear contextos de confianza, así como para reforzar la confianza en ti mismo, por ejemplo, puedes demostrar estar presente y abierto en la conversación, así como proactivo a escuchar.
También será vital que expreses tus puntos de vista y opiniones de manera respetuosa y sin imponerte, debes saber que tus puntos de vista siempre serán interesantes, ya que siempre es positivo aportar nuevas perspectivas a una conversación.
Además, otro valor importante será el de honestidad en todo momento, por supuesto siendo conscientes de la manera en la que se dicen las cosas y adaptándote al contexto, así como a la persona con la que hablas.
Otro recurso podría ser contextualizar a tu interlocutor si no sabe sobre lo que vas a hablar o si no conoce mucho el argumento que vas a expresar; proporcionar ese contexto nos transporta desde el desconocimiento y las dudas hasta la comprensión y la empatía hacia la persona que te está hablando.
A partir de estas premisas será mucho más fácil que tus interlocutores estén dentro de aquello que les quieras expresar y que se haya generado un entorno de confianza comunicativo.
Conclusiones sobre cómo la inteligencia comunicacional te ayuda en tu carrera profesional
En definitiva, cuanto más apliques y entrenes la inteligencia comunicacional en tu vida más confianza generarás no solo en ti mismo sino en tus relaciones, lo cual beneficiará directamente a tu ámbito personal y profesional notablemente.
Te invitamos a conocer toda nuestra oferta de cursos, congresos y seminarios para que puedas cumplir todas tus metas desde donde quieras y a tu ritmo, también puedes contactar con nosotros que con gusto te ayudaremos.
En la parte de abajo, déjanos un comentario contando qué te pareció este artículo y si te ayudó a conocer sobre cómo la inteligencia comunicacional te ayuda en tu carrera profesional, o también si tienes alguna duda o sugerencia; así podremos contar con tu valioso aporte.
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