Todo sobre la comunicación no verbal y sus 4 elementos

¿Sabías que en sí, la comunicación no verbal tiene más peso en lo que quieres decir frente que el contenido en sí? Todos hemos vivido esa conversación en la que lo que nos dijeron o lo que dijimos no sonó convincente en nada, a pesar de los argumentos. ¿Por qué ocurre esto?

El lenguaje no verbal de nuestro cuerpo dice más de lo que verdaderamente desearíamos. Para que nuestro mensaje tenga el impacto que deseamos, debe estar acompañado de nuestra corporalidad, del buen manejo de nuestras manos, cuerpo y gestualidad facial.

Generalmente, la comunicación no verbal suele darse a un nivel inconsciente, por tanto; en nuestras conversaciones diarias usualmente no prestamos mayor cuidado por hacer que lo que decimos vaya acompañado de los respectivos gestos que acentúen lo que decimos. 

Sin embargo, cuando hablamos de un nivel profesional de la comunicación y expresión, bien sea porque te estás formando como líder o porque deseas hacer carrera en esta área, sí es importante prestar atención a ciertos detalles, porque todo en nosotros habla. Veamos por qué.

¿Qué es la comunicación no verbal?

Los seres humanos estamos atravesados por el lenguaje. Incluso nuestros silencios más notables pueden decir más de lo que cualquier otro discurso que hayamos podido dar. El lenguaje no verbal es parte de nuestra forma de expresarnos, aunque quizás en un principio no lo tengamos muy en claro.

Bien lo explicaba en la década de los 60 el investigador Albert Mehrabian, que solo un 7% del mensaje dependía del contenido, mientras que el restante 93% formaba parte de la comunicación no verbal. De este último porcentaje, al menos un 38% estaba sujeto al tono de voz, y 55% a la corporalidad.

Por lo tanto, la comunicación no verbal es el compendio de las distintas formas de expresarse que no se apoyan en lengua alguna. Es decir, son todas aquellas vías de expresión que no requieren la utilización de palabras, bien sea de manera oral o escrita.

Sin embargo, hay que acotar que la misma no debe ser confundida con la comunicación no oral. Esto se debe a que esta última está referida tanto al uso de mensajes escritos, así como también la práctica del lenguaje de señas, lo que quiere decir que se basa en un lenguaje codificado bajo otros sistemas.

Funciones de la comunicación no verbal

La comunicación no verbal se apoya en distintos elementos paralingüísticos para acompañar al lenguaje para acentuar lo que se dice, y por ende; también puede ser un canal para expresar un mensaje contrario a lo que quien habla está manifestando. Entre otras cosas, permite: 

Manifestar las emociones y sentimientos

El lenguaje no verbal es a menudo, el vehículo mediante el cual las personas expresamos lo que sentimos, además de nuestras propias palabras. Sin embargo, se sabe que los grandes conflictos de la inestabilidad emocional nacen justamente de no saber o poder verbalizar lo que se siente.

La tristeza, la ira, la alegría… Todas tienen sus manifestaciones corporales, lo que hace saber a las demás personas lo que siente el otro. A sabiendas de esto último, es común que las personas repriman lo que sienten o simulen sentir otra emoción, con tal de evadir situaciones incómodas.

Hacer énfasis en lo que se está expresando 

Así como señalamos al inicio de este artículo, las investigaciones señalan que solo un 7% del mensaje está sujeto al contenido del mismo. La posición y movimientos de nuestro cuerpo, la gestualidad de nuestras manos, nuestras expresiones faciales también constituyen una parte fundamental.

Por ejemplo, es común que para saludar a una persona o para despedirnos, movamos nuestra mano con la palma abierta y de frente a quien nos ve. Los buenos comunicadores saben que manejar la gestualidad es la clave para que su mensaje tenga un impacto positivo en cada uno de sus escuchas.

Contradecir lo que se dice

¿Recuerdas todas las veces que dijiste que estabas bien, pero tu rostro mostraba lo contrario? Como ves, tu cuerpo, manos y rostro pueden acompañar o desmentir lo dicho verbalmente. Cuidar la congruencia entre estas dos expresiones es fundamental para transmitir un mensaje acertado.

 Un orador que emita un mensaje poco consistente con lo que está diciendo verbalmente, puede lograr el efecto contrario en su audiencia, además de dar la sensación de no estar seguro ni preparado en la idea que se quiere vender o con la que se desea ayudar a las personas a hacer un llamado a la acción. 

Reemplazar palabras

Piensa en todas esas veces en las que afirmaste o negaste algo con solo mover la cabeza. ¡Comunicaste un mensaje sin decir absolutamente nada! La gestualidad puede perfectamente sustituir la expresión oral en algunos casos, y enviar incluso un mensaje más apropiado, según las circunstancias. 

De igual manera, ¿recuerdas alguna situación en la que te hayan preguntado algo, y tú solo te dedicaste a sonreír, o por el contrario; a hacer malas caras? Como bien se señala a lo largo de Academia de Emociones, saber expresar lo que sentimos puede ser de gran impacto para nuestra salud física y mental.

Ser una guía para la interpretación del mensaje

Se sabe que un mensaje puede ser interpretado de miles de formas infinitas, ya que el ruido en la comunicación y la propia interpretación de quien escucha también entran en juego. Por tanto, es importante que el orador sepa apoyarse en este valioso recurso para convencer a su audiencia u oyente.

Hay que recordar que como permite puntualizar y acompañar a lo que se dice, esta puede ser una gran herramienta mediante la cual las competencias docentes referentes al soporte estudiantil, así como a la generación de una voz en la comunidad escolar pueden verse enormemente beneficiadas.

Marcar el ritmo de la comunicación

Es normal que cuando estemos en una conversación, tanto nosotros como los demás, nos basemos en los recursos no verbales que nos brinda la paralingüística para enriquecer lo que decimos. Así, por ejemplo, una charla puede cobrar el tono que deseemos a nivel emocional.

Esto se debe a que otra de las funciones más notorias del lenguaje no verbal es que le permite a las personas la posibilidad de regular el mensaje verbal, gracias a la gestualidad. También podemos toparnos con personas que son poco expresivas, y que nos pueden dar una impresión contraria. 

3 Ejemplos de comunicación no verbal

Aunque más adelante vamos a profundizar un poco más en cada uno de sus componentes, estos tres ejemplos pueden servirte como aclaratoria para que comprendas cómo es que la comunicación no verbal forma parte de nuestra cotidianidad. Esperamos que te sean de gran ayuda:

Euforia deportiva

Cuando las personas presencian su deporte favorito, es común apreciar que la comunicación no verbal refleje las emociones que están experimentando, a medida que se desarrolla el mismo. Así, los vitoreos, los saltos, nos hablarán de un estado de alegría, mientras que la ira se reflejaría en ceño fruncido.

Duelo

Generalmente, las personas que están transitando por un duelo, sin importar la naturaleza de este, suelen tener unas características corporales de decaimiento, rostro compungido. Así por ejemplo, las personas que están experimentando la limerencia, mostrarán un estado parecido.

Seducción

El sexo y la conquista de pareja, pueden tener una variedad de características no verbales, pero más allá de que una persona quiera establecer una relación romántica o no, es evidente que nuestro lenguaje corporal le hace entender a la persona que deseamos, que estamos interesados en algo más.

Importancia de la comunicación no verbal

Tanto la comunicación no verbal como la oral son parte esencial de nuestra vida. Los humanos necesitamos comunicarnos para vivir, para crear sociedad, pues es la base de todas nuestras relaciones. A veces, esa necesidad de “decir cosas” nos puede llevar a hablar en público.

En esto último, el lenguaje no verbal constituye un elemento primordial, que tiene tanto o más peso que el mensaje que va a decirse, y la razón es muy simple: un orador podrá tener los mejores argumentos, pero si no sabe enamorar y convencer a su audiencia, nada podrá hacer.

¿Cuántas veces un simple gesto o una mirada, te han comunicado más cosas que mil palabras? Las personas podemos demostrar que estamos de acuerdo o no con lo que otro dice, podemos señalar confusión, molestia, dudas, con solo cambiar nuestros gestos faciales y corporales.

Tan es así, que incluso a nivel laboral, los reclutadores suelen tomar muy en cuenta no solamente las respuestas que da el individuo, sino que estudian la comunicación no verbal y desenvolvimiento durante la entrevista de los aspirantes al cargo. Leer la corporalidad puede ser un plus importante a nivel empresarial. 

Los 4 tipos de comunicación no verbal

Dentro de la comunicación no verbal existen cuatro tipos de actos que permiten que el mensaje llegue y sea entendido de la manera más fiel posible a lo que el interlocutor desea expresar. Veamos a continuación cuáles son y cómo es que los ponemos en práctica de manera cotidiana.

Emblemas

Uno de los tipos de comunicación no verbal es el emblema. Este consiste en un gesto con las manos o el rostro, el cual sustituye una palabra o frase corta para una colectividad. Un ejemplo de ello es el puñito al aire en señal de lucha, o el símbolo del dedo medio solo, el cual es aceptado como un gesto obsceno.

Ilustradores

Los ilustradores hacen referencia a todos esos gestos que al ejecutarse de manera conjunta con la comunicación verbal, ayudan a reforzar el significado de lo que el orador está expresando en ese instante. Son muy importantes para cualquier conversación, y varían según la intensidad.

Reguladores

Los reguladores, por su parte, son gestos que se aplican en la intercomunicación diaria para organizar o dirigir la conversación que se está llevando a cabo. Los más comunes son los asentimientos o negativas que hacemos con la cabeza o las manos, cuando alguien nos dice algo.

Adaptadores

En el último renglón están los adaptadores, cuya función es la de orientar adaptativamente y de manera inconsciente, nuestros sentimientos o controlar lo que decimos en cada una de nuestras conversaciones. Los mismos se subdividen a su vez en tres categorías:

1. Sociales, que se originan en las interacciones humanas, como dar la mano al conocer a alguien.
2. Instrumentales, los cuales son aprendidos para ejecutar tareas. Un ejemplo clásico es el arremangarse las mangas de la camisa.
3. Subsistencia, cuyo fin es hacer referencia a las necesidades orgánicas del individuo como tener dudas, comer, dormir, etc.

Características de la comunicación no verbal

Debido a que la comunicación no verbal transmite mucha más información que la verbal, los elementos que la conforman se articulan de acuerdo a un contexto y circunstancias específicas en donde la cultura es pieza fundamental para darle un sentido a la gestualidad.

Predominancia de expresiones

Los distintos tipos de comunicación no verbal requieren de las expresiones faciales y gestos corporales, para que las personas puedan teñir de emociones lo que quieren decir.

Según las circunstancias, la apariencia personal también jugará un papel importante en la transmisión del mensaje dentro de la comunicación no vebal.

A veces no puede disimularse

Como vimos en los distintos ejemplos de comunicación no verbal, con frecuencia nuestro cuerpo y rostro delatan lo que estamos pensando o sintiendo. En una discusión acalorada, es a veces inevitable subir un poco el tono de voz o hablar de manera inflexible.

Siempre está de manifiesto

Por tanto la comunicación no verbal, es una forma de expresión que está presente diariamente en nuestras vidas, que es imposible de evitar, ya que acompaña a la comunicación oral. Incluso, en aquellos momentos en los que el silencio sea nuestra reacción, estamos dando una respuesta. 

Elementos de la comunicación no verbal

Antes de culminar, veamos de qué se compone la comunicación no verbal para lograr transmitir mucho más que las palabras. Tengamos en cuenta que cada uno de estos elementos podrían variar en su significado, dependiendo de la cultura en la que sean ejecutados.

Postura corporal

La postura de nuestro cuerpo es esencial en el estudio de la comunicación y expresión verbal y no verbal, pues son la más clara indicación acerca de las emociones, sensaciones o incluso; puede lograr que el interlocutor inspire al otro, con respecto al tema al que se está tocando. 

Posición de las manos

La gestualidad de las extremidades superiores también cumplen diversas funciones dentro de la comunicación no verbal, como bien pudimos ver en párrafos anteriores. La misma va surgiendo a medida que se va realizando el respectivo intercambio informativo en la conversación.

Gestos faciales

¡Las emociones son las protagonistas principales en todo lo que comunicamos! Y nuestro rostro es la ventana donde mejor saben plasmarse. Un simple gesto en nuestras caras puede decir muchísimas cosas acerca de nuestro estado de ánimo en ese instante.

Apariencia personal

La manera en la que vestimos y cuidamos nuestro aspecto personal también comunica muchas cosas.

Esto no quiere decir que alguien que esté bien maquillado y arreglado no pueda estar triste, sin embargo; en el caso de quienes practican la oratoria, la imagen personal cuenta muchísimo dentro de la comunicación no verbal.

Conclusiones finales sobre la importancia de la comunicación no verbal

El escritor Peter Drucker solía decir que “Lo más importante en la comunicación es escuchar lo que no se dice”, idea que refleja perfectamente la importancia que tiene la corporalidad, la kinestesia y todos los demás elementos de la comunicación no verbal que acompañan a la comunicación oral.

Y es que la comunicación y expresión depende en gran medida del uso efectivo que hagamos de la gestualidad y corporalidad para transmitir un mensaje, y que este a su vez llegue a nuestros oyentes de manera asertiva.

En la comunicación no verbal la implementación de la inteligencia emocional puede aportarnos muchísima ayuda, para reforzar nuestro mensaje y hacer que la audiencia comprenda mejor lo que desamos transmitir. 

Ser conscientes de ello no solamente ayuda y empodera a los oradores frente a una audiencia, sino que les permite llevar propuestas de cambio de manera masiva, sin que el mensaje se pierda entre los ruidos que distorsionan la comunicación interpersonal.

Y si tú así lo deseas, independientemente de que desees dedicarte o no a la oratoria como profesional, puedes mejorar tu estilo al comunicarte con los demás, en tu día a día, en el trabajo y la casa.

Porque lo que decimos y cómo lo decimos tiene gran peso en nuestro bienestar. ¡Anímate a aprender!

Por eso te invitamos a conocer toda nuestra oferta de cursos, congresos y seminarios para que desarrolles esas habilidades que requieres para tu carrera profesional, desde donde quieras y a tu ritmo. Si tienes dudas, haz contacto con nosotros, para ayudarte en lo que requieras.